Una cosa está clara, a los nacionalistas les entró el pánico este pasado mes de Julio ante un simple hecho: España campeona del mundo de selecciones de fútbol.
Este triunfo ha traído consigo otra cosa, y esa es la que les mete el miedo en el cuerpo a nacionalistas vascos y catalanes principalmente; la gente está perdiendo el miedo a expresar su sentimiento español, y ese es su verdadero "coco".
Según fue pasando el campeonato se veían en los balcones más y más banderas nacionales, no sólo en las grandes ciudades sino también en los pequeños pueblos, y si también en los feudos nacionalistas, y esto les ha hecho pupa.
Baste un ejemplo, en Barcelona por mucho que traten de esconderlo y negarlo, hubo más personas en la celebración del título de España que en la manifestación del Estatuto.
La gente, sobre todo la juventud española, y eso es lo que les "jode", ya no tiene complejos a definirse como española, a pintarse la cara y salir a la calle envuelta en la bandera. Atrás han quedado los tiempos en que ver a una persona con la bandera de España era sinónimo de era un "facha".
Es por eso que los nacionalistas andan desesperados. Por esa misma razón prohiben en Cataluña con el apoyo de un "tonto útil" (PSC-PSOE), las corridas de toros.
A los nacionalistas este verano les está sentando fatal, de lo cual me alegro. Esperemos que este resurgir del orgullo hacia lo español vaya creciendo, y que en la celebración del 12 de Octubre sigamos viendo con toda la normalidad del mundo más y más enseñas nacionales.
Féliz final de vacaciones (a quién pueda) y volveremos a publicar en Septiembre.