Como está el patio Mariano

Y se marchó, cogió sus bartulos y nos abandonó. Quién iba a ser nuestra panacea, el balsamo de fierabrás, el que nos iba a conducir por la senda del bienestar. Nos deja. Si, si nos abandona mientras el barco se está hundiendo. Me refiero a Solbes. Ése que dicen que vapuleó a base de engaños y cifras manipuladas a Manuel Pizarro, el mismo que por los años noventa dejó el país hecho unos zorros, ése.

Como está el patio Mariano. Y ahora se queda al frente quién iba a aprender economía en dos ratos, que Dios nos pille confesados.

Según ZP la solución viene por ir colocando parches. Pero llega un momento que esto nos nos sirve. No más remiendos improvisados, no más regalos a los españoles, es la hora de hablar claro, de actuar en consecuencia. La solución pasa por cambiar el capitán de este barco llamado España que día a día se nos va a pique, de que algien con dos dedos de frente y ganas de servir aquel país se encargue de llevarnos a buen puerto.

Desde la atalaya de Peñas Gembres, en este día lluvioso, espero que estas reflexiones sirvan para abrir debate.