Un buen gestor es aquel que manejando un presupuesto limitado es capaz de sacarle el máximo rendimiento, o lo que es lo mismo, es capaz de ejecutar el mayor número de actividades.
Pues bien, cuando en España se encontraba en plena senda de crecimiento, era relativamente fácil el poder comprometerse con un mayor número de proyectos. El problema viene cuando no nos encontramos en una fase expansiva de la economía sino en una fase de recesión. Es en estos momentos cuando es necesario contar con un buen gestor.
Así durante la etapa 1996-2007, nuestro país vivió una fase expansiva, siendo durante los años de gobierno de Aznar donde se produjo un saneamiento de la economía y se pudo llegar a una convergencia con Europa, cosa que a todas luces parecía imposible 4 años antes.
Pues bien, la herencia que recibieron los socialistas fue la de una economía saneada, en crecimiento y con buenas perspectivas. Así en cuanto llegaron lo primero que hiceron fue incrementar el gasto (entonces era relativamente sencillo).
Pero llegamos a 2008,y se comienzan a percibir los primeros síntomas de la crisis, y este gobierno por motivos electorales niega la mayor, quizás por miedo ante el panorama que se puede presentar. Se llega a un montón de compromisos electorales sin ninguna previsión, intentando quedar a bien con todo el mundo.
Y nos encontramos en Octubre de 2009 en pleno epicentro de la crisis, sin que este gobierno tenga la menor idea de como salir de ella. Y para poder hacer frente a compromisos adquiridos no se le ocurre otra cosa a este des-Gobierno nuestro que incrementar la presión fiscal (todo porque ZP ha actuado en estos años con ineficiencia e improvisación).
Pues bien, esta voracidad recaudatoria parece no tener fin, que si IVA, que si incremento del IRPF,... Todo este incremento de la presión fiscal va a suponer que nuestro país tarde mas tiempo en salir del pozo en el que se encuentra. El incremento del IVA traerá sin duda un mayor encarecimiento de los precios, fruto no sólo del aumento del impuesto sino también del redondeo que se producirá sin duda en el precio final de los productos. Esto traerá consigo un menor consumo por parte de los españoles, y este retraimiento del consumo nos llevará al final a un mayor incremento del paro. Por tanto dificilmente se podrá incrementar la recaudación cuando el consumo se vea reducido.
El panorama es muy complicado, y los nubarrones seguirán estando con nosotros durante mucho tiempo,eso me temo. No se ven brotes verdes por ningún lado. Así de desalentador es el futuro de nuestro país, con un capitán que desconoce como llevar a la nave a buen puerto. Dios nos pille confesados.
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